BUSCANDO BESOS ENCONTRE HUMEDAD

Este espacio lo utilizo para escribir lo que me apetece, a veces, tiene que ver conmigo y otras con lo vivido sin ser el protagonista, pero siempre estoy de acuerdo con reflexionar sobre lo escrito.

al otro lado del teclado estoy yo y quien me lee, ojalá algún dia la humedad solo sea de los besos que me das.

jueves, enero 24, 2008

Hoy queria escribir poesia


Hoy quería escribir poesía
De esa que va diciendo:
El amor es una huella
Que va haciendo un camino
A más huellas
Más amor has conseguido

Sin embargo y a mi pesar
Me tengo que conformar con escribir
Sobre este virtual blanco
Letras sin sentido
Que unidas entre si
En vez de ser poesía
Son palabras para vivir.

Este es el primero
El que nace antes de saber
El que no tiene experiencia
Todo lo tiene que aprender
Es más rico en nobleza
Contaminado no está
Pero mucho más parco en belleza
No sabe
Que maquillado
Es menos libre
Pero mas vendible.

El segundo habla del amor
Ya tiene experiencia
De la luna que lo abraza
Del beso que nubla
O de la caricia que abarca
Cada paso que da
Cada minuto que vive
Ahora tiene experiencia
Para querer
Por lo tanto
Sufre,
que ya podrás escribir después.

El tercero de deseo
De sexo
De lujuria
De sudor, saliva y carne
Este es el placentero
El que todos te censuran

Ahora ya puedo
Escribir una poesía
Que rasgue las vestiduras
Que rompa con los paisajes
Que agrupe por igual
Alma y coraje.

Jose Salvador.

Me cansan tus quehaceres


Me empiezan a cansar tus quehaceres diarios de viejo perdedor de ilusiones. No quieres, por querer, ni a tu figura, y cansado vas de jugar en tu carrera. Tu mirada da mala suerte a quien la sigue, tus ideas fracasan contra el muro de los libres. Me aburres porque sabes que me mientes, que me engañas con falacias y con cuentas mal trucadas, que me hablas de las crisis de mis euros, de la perdida total de mi moral, y me dices por la noche como un cuento mal contado, que el otro me traerá, abortos por doquier, terror en las azoteas, y lo que es aún peor, doctrina más doctrina del poder. Me engañas con familias muy cristianas y demonias las demás, me dices que el puchero que me como un inmigrante me lo puede arrebatar.

No me mientas Don Rajoy, ni yo llevé tu helicóptero, ni en bandas terroristas participe, nunca me gusto Zaplana y Acebes miedo siempre le tendré. Ojalá Sr. Rajoy pierdas siempre esta carrera, tu equipo en la despensa se harte solo de comer. Ojalá Sr. Rajoy no acceda nunca al poder, no quiero para este mi país, a un hombre que miente tanto que ya le crece la nariz.


Jose Salvador
No votes al PP.

viernes, enero 18, 2008

CRONICAS DE BARRA



Al entrar en ese nuevo espacio no pude aclarar mi vista, había chocado contra un gran número de símbolos que decoraban aquellas negras columnas, comenzaban a moverse, tenían vida propia o así me lo parecía.

Sin levantar la mirada del suelo y siguiendo una leve raya negra, me dirigí cautelosamente hacia la barra de aquel surrealista lugar donde servían copas.

Tras la barra una chica con tono amable y de muy buen aspecto (vamos que estaba buena), preguntaba por el tipo de alcohol que iba a ingerir y el refresco que lo acompañaría, servido y comentado el precio en tono “pagas o pagas”, la voz amable y el cuerpo armonioso se dirigía hacia otras personas que se encontraban en el local. Yo, con la copa en la mano, continué mi viaje hacia el fondo, del local me refiero, aunque mi vida también estaba tocando fango y no era barro de lluvia, quizás cenizas y lágrimas, de tanto tabaco y llanto como llevaba aquella puta noche.

El alcohol no solo curaba mis heridas, le daba vida a cosas inanimadas.La ginebra formaba ya parte de mi olor habitual, como el talco es el olor del culo de un bebe.

La necesidad de gritar era cada vez más acuciante, no quería, no podía seguir escondiéndome de la realidad. Aquellos jeroglíficos de las columnas estaban enfrentándome a la verdad, ¿los habría escrito ella?, que mano tan maligna había puesto sobre aquellos pilares negros a la vista de todo el mundo que quisiera descifrarlos, mi cruda y dura realidad.

Las lágrimas volvieron a apoderarse de mis ojos y mojaban aquella triste tela del sofá, rojo con lunares blancos, ya algo más negros, manchados por las posaderas de los cientos de humanos que las habían depositado allí antes que yo.

¡Agggggggg!, grité, un sonido aterrador salió de mi garganta, el público de aquel buñuelista y surrealista local, algo poético, me miró con estupor, comenzaron a escucharse voces de reproche hacia mi, cada vez más altas. El susto recibido por la clientela era proporcional a la cantidad de insultos que me estaban lanzando. Agaché la cabeza, no podía responder sin que peligrara mi integridad física, los ánimos no estaban para milongas.

Despacio y sin apenas levantar la cabeza comencé mi retirada, joder, joder, joder, entre el público estaba ella, gritando como una más. Todo estaba claro, la mano que pinto las columnas de aquel bar eran las de ella, sin pensarlo dos veces, subí al escenario, me dirigí al panel de metacrilato del que nunca debí salir, me abrace a mis dos amigos (o amantes) y la dejé a ella como siempre, mirando al mar desde la ventana.

Encendieron las luces, como cada noche, la gente se marchó, se volvieron a apagar, y el silencio se hizo en aquel sagrado lugar, ahora que nadie controlaba nuestros pasos empezaba nuestra fiesta, Fede, Luis y yo mismo, y solo después de contar mi experiencia, quedo claro que para nosotros la diversión era posible una vez que las luces se habían apagado y el silencio era nuestro cómplice.


Sírvete otra copa Fede, que este susto me lo quito con güisqui del bueno.




Escrito sobre la barra del Perro andaluz el día 26 de diciembre de 2007.
Jose Salvador.

PARA QUIEN QUIERA


Para quien quiera leer
Para quien quiera sentir
Para quien quiera ver

Pero para quien quiera tocar
Pero para quien quiera oler
Para esos solo tengo
Un poco de café
Un sofá
Algo de charla
Un beso al llegar
Y al despedirme una canción
Dos besos y el olor de mi hogar
Para esos, solo tengo
Un poco de amor.


Jose salvador