BUSCANDO BESOS ENCONTRE HUMEDAD

Este espacio lo utilizo para escribir lo que me apetece, a veces, tiene que ver conmigo y otras con lo vivido sin ser el protagonista, pero siempre estoy de acuerdo con reflexionar sobre lo escrito.

al otro lado del teclado estoy yo y quien me lee, ojalá algún dia la humedad solo sea de los besos que me das.

lunes, febrero 23, 2015

SER FIELES












Alguien nos habló no hace mucho, del fin de la crisis, que ya todo lo que queda por llegar es mucho mejor, que lo malo ha terminado y que ahora queda recoger todo lo que hemos sembrado, y estaba yo en eso cuando pensé (mala costumbre), ¿si lo que hemos sembrado han sido recortes en educación, en sanidad, en pensiones, en salarios, en vivienda protegida, en carreteras públicas, en servicios sociales, en cultura, en protección a los inmigrantes, a la mujer que sufre violencia machista, a la investigación médica e industrial, al deporte de base, …..? si eso es lo sembrado, está claro que ahora nuestro estado, nuestro país se poblará de recortes, de más recortes.

Cuándo era pequeño me enseñaban en la escuela y en mi casa, aquello de “niño pórtate bien, que quien siembra odio recoge odio” por lo tanto, y en una regla de tres, quien siembra recortes, recoge ….....

Estas reglas de juego hay que cambiarlas, esto no puede seguir así, no puede ser más importante, un trozo de papel, llamado billete, inventado por nosotros mismos, repito, no puede ser más importante que la vida de las personas, que su salud, que el derecho a tener una existencia digna, con los suyos, con su gente, en su cultura y conociendo otras gentes y otras culturas, los billetes, la moneda, que nosotros mismos hemos puesto en marcha, no puede, no debe, provocar nuestra muerte por falta de atención médica, o desalojados y desahuciados de nuestras casas, o muertos en accidente de tráfico por el mal estado del viario público. Nuestro cerebro no puede estar retenido, constreñido, sin poder investigar para mejorar la vida, la salud y la organización social, por esos mismos billetes inventados por ellos y ellas.

Somos seres inteligentes, tendremos que demostrarlo, no podemos seguir mintiéndonos, como si esto no fuera con nosotros y nosotras, como si la organización social, la sanidad, la educación, la cultura, la investigación, la vivienda, las carreteras, la libertad, los derechos humanos, la participación, la familia, nuestros semejantes, como si todo eso, no tuviera nada que ver con nosotras, con nosotros, porque nos volveríamos a mentir, porque todo eso, es lo que somos, para lo que estamos aquí, por lo que vivimos.

Vivimos para ser y por ser libres, vivimos por nuestra capacidad de amar, a la familia, al que tienes cerca y por empatía al que más lejos está de ti. Vivimos para sentir que tenemos una misma raíz, que cuando hablamos nos entendemos y sino lo hacemos utilizamos medios para sentirnos participes de la comunicación, el cine, la música, el teatro, el juego, el deporte, la Cultura, existe, la hemos ido creando a través de miles de años para sentirnos vivos, pertenecientes a la misma raza LA HUMANA.

Vivimos para ser felices y hacer felices a los demás, las pérdidas humanas por la propia idiosincrasia de la vida o aquellas que nuestra forma de organizarnos ocasiona, accidentes, guerras, genocidios, asesinatos, nos van destrozando el sentido propio de nuestra existencia. Las naturales porque queremos negarnos a perder a ese ser querido que nos habla cada vez que necesitamos una palabra, que nos abraza sin necesidad de pedirlo, que nos ríe, aunque el mundo este lleno de tristeza, esas perdidas nos rompen, nos lesionan, pero al paso del tiempo nos llenan de paz, pues descubrimos que existen en cada gesto que hacemos, en cada risa que damos, en cada abrazo que ofrecemos sin que nos lo pidan, en cada lucha contra la injusticia, y construimos un día a día mejor.

Las otras, las violentas, las que ocasionan las guerras, los accidentes, las enfermedades no investigadas ni financiadas su cura, la dejadez en la miseria, el hambre, el abuso de poder desde el estado, desde la pareja, desde el trabajo, desde la escuela, cualquier abuso, la negación de la superioridad del Ser Humano por el simple hecho de serlo y de la Naturaleza por ser una parte indivisible de él, todas y cada una de las muertes que día a día provocamos, provocan, todas ellas, nos quitan un trocito más de razón, nos van limando lo que llamamos alma, nos escupen a la cara frente al espejo, nos desgarra el corazón dejando jirones en cada entierro, en cada tumba, en cada Mar. Nos aleja del infinito afán de ser lo que somos, Humanos.





Los principales valores, nuestros valores, en los que todos y cada uno de nosotros y nosotras creemos, los tiramos con tanta facilidad como se pierde el agua por la alcantarilla en un día de lluvia, y luego nos cuesta, digo que si nos cuesta, años volver a recuperarlos. Estamos perdiendo, y lo digo por mí el primero, la capacidad de sentarnos frente al espejo, en silencio, mirándonos la cara y sintiendo si estamos o no satisfechos con nuestro camino, si debemos o no cambiar el trazado, cambiar aquello que nos aleja de lo que somos, de lo que queremos, de los nuestros, de la vida. Tenemos que recuperar nuestro espacio, aquel que nos ha ido robando la tele, los grandes hermanos, internet pornográfico o el washapp controlador, tenemos que recuperar las riendas, coger de nuevo la mochila, llamar a los nuestros, a las que están junto a nosotras, y comenzar a responsabilizarnos de nuestra gran o pequeña parte, volver a ser fieles a nuestra memoria.

Fieles a aquellas mujeres que murieron asesinadas, quemadas en la fábrica por su jefe, por pedir igualdad frente al hombre, por pedir dignidad en sus salarios, en sus derechos, y más de un siglo después, en la meca del cine, en los Oscar, una actriz vuelve a pedir Igualdad para la mujer, igualdad de salario por el mismo trabajo, más de 100 años despues seguimos en las mismas.

Fieles a aquellos hombres y mujeres que arriesgaron sus vidas, que las dejaron en el camino por ayudar a terminar con las enfermedades, Pasteur con las bacterias o Fleming con la penicilina, o Marie curie en la radiactividad, o Rosalind Franklin en la investigación del ADN, y hoy cientos de años más tarde seguimos vaciándonos cubos de agua para que se investigue sobre el ELA, o el cáncer, o Sida, porque los que hemos elegido, han elegido, para gobernar no son fieles, no tienen memoria.

Fieles a los miles de hombres y las miles de mujeres que han muerto luchando por nuestro derecho a la seguridad social, a tener un salario digno, a no ser discriminado por nuestro color, nuestro aspecto, nuestro sexo, nuestra sexualidad, nuestras creencias, miles de hombres y mujeres fusilados por luchar día a día, asesinados en campos de concentración, humillados y obligados al exilio, tirados en las cunetas, por defender nuestra cultura, nuestras creencias, por hacernos mujeres y hombres libres. Fieles a cada uno de ellos, a cada una de ellas, no necesito poner nombres, porque se que tú tienes muchos en tu memoria, en tu día a día.


Por todo ello, sé y estoy seguro, que la crisis no a terminado, mientras no volvamos a ser fieles, mientras no creamos en nuestra capacidad de cambiar el mundo, porque el mundo se cambia desde casa, desde el barrio, desde el trabajo, desde el vecino y vecina, desde nuestra familia, porque el mundo no es algo extraño que existe en los mapas, el mundo, este mundo, es donde tu y yo pisamos cada mañana, donde lloramos y reímos, donde jugamos y nos aburrimos, donde vivimos y donde morimos.

O volvemos a ser FIELES, o seremos esclavos de nuestra propia existencia, de nuestro dinero del que tenemos, del que debemos, de lo que otros han pesando para nosotros y nosotras. O somos fieles, con todas las contradicciones del mundo, con todos los cansancios, los hartazgos, las descreencias, las muertes, los fracasos, los dias de frio y los de calor, la desesperanza, las perdidas queridas, los grandes hermanos, la tele, internet y el washapp, o somos fieles, o ellos y ellas seguiran siendo fieles a sus ideas (Merkel, Rajoy, Hollande, Maduro, la banca, las multinacionales, las empresas farmacéuticas, los corruptos, los asesinos, los que están y los que llegarán) todos ellos, y cada uno de ellos, nunca dejo de ser fiel, y cada vez que pueden lo han demostrado.

Creo en cada uno de nosotros y de nosotras, en nuestra capacidad de cambiar el mundo y por eso se que soy Humano y que tu también lo eres. Os quiero, me tengo que querer.

2015 febrero, año electoral. Ser fiel.

Jose Salvador. Sevilla