Consolar a alguien que acaba de perder a un ser querido solo pueden hacerlo las lágrimas y el corazón sufriendo.
Cuando la tragedia tiñe de negro nuestro más cercano futuro, rompe en mil pedazos las ilusiones de vidas trabajadas para ser felices, cuando la tragedia uno no sabe si pudo ser evitada, solo nos queda golpear con el alma nuestra conciencia y pedir a los cielos que si sabemos que existen porque están oscuros por la noche encima de nosotros y de nosotras, que esto, no se vuelva a repetir.
Porque tienen derecho a descansar en Paz, los muertos porque ya no están y los vivos porque han sufrido demasiado en tan poco tiempo, porque a ninguno se les preparó para este puñetazo directamente al corazón. Que los recuerdos sean un arma para haceros fuertes en el futuro y las lágrimas derramadas sirvan para calmar vuestro maltrecho corazón. Os quiero sin conoceros.
Hoy recibí la noticia que un conocido, amigo, iba en ese maldito tren, se encuentra muy grave en el hospital, iba a encontrar el amor, pero la velocidad y un amasijo de hierros se lo ha impedido. Ojalá le volvamos a ver sonreir y soltar a los cuatro vientos todo lo que lleva dentro e iba a compartir. Te queremos lucha por ello Javi.
Jose Salvador.
Julio 2013