
Vaya días de frío que estan haciendo, cuesta trabajo quitarse la ropa para meterse en la cama, sobre todo si sabes que la cama esta sola, abrigada por un edredón de plumas que compraste en las rebajas y una almohada de esas del Ikea que son buenas para la espalda.
Por la mañana, cuando estas caliente bajo las sabanas, caliente por el edredón de oferta, cuesta aún más descubrir el cuerpo y volver a vestirlo. El frío, el maldito frío esta haciendo de este nuevo enero, porque todos los eneros son nuevos, es donde está el primer día del año, a lo mismo que todos los diciembres son viejos por lo contrario, como decía este maldito enero se me está antojando mas frío que otros años, o quizás sea la edad, o el haber adelgazado un poco, ya se sabe que con la perdida de grasa el cuerpo baja de temperatura.
Hace tiempo el frío me gustaba, llegaba a sentir placer notar sobre la piel de mi cara ese frío que te corta los labios, que hace que tu nariz se sonroje y tus orejas parezcan dos planchas de hielo, como digo, eso era antes, ahora no me gusta nada pasar frío, los pies se me quedan helados, y eso me incomoda, me hace estar cabreado, con pocas ganas de participar de las cosas de la vida: ir a tomar algo, el gym, ir a las rebajas, mirar escaparates, visitar al peluquero, …
Ahora busco el calor de una buena estufa, me gustaría mas el calor de tus manos pero las has puesto tan caras que cualquiera se sigue rebajando, que es cierto que estamos en crisis y las cosas ahora no valen lo que antes, no me habían comentado que habíamos bajado tanto la dignidad del ser amado o amante, que ahora no se comparte una mirada a cambio de una sonrisa, ahora las sonrisas se cobran valen tres vinos, es cuando se empieza a sonreír.
Las miradas cuestan mucho más por la desgracia de llevar siempre la cabeza baja, como si le debiéramos a la vida nuestra presencia, y levantar eso es caro, mucho más caro que 20 sesiones a la sicóloga o el disfrute de un crucero por mares a descubrir. Hoy todo es como los piratas, conseguir un buen botín, esconderlo en una cueva lejana, y pasear la chulería del poder con un ojo tapado para no ver las injusticias que se producen a tu paso.
Escuché hace poco o quise escuchar alguien que decía “que odiaba los besos que no sabe uno lo que significan”. Eso me está pasando a mi, un beso a tu madre sabes lo que es, un beso a tu hermano, a una amiga, a tu compañero de piso o de trabajo, o cuando te despides o das la bienvenida, todos esos besos tienen nombre, apellidos y significado, pero cuando un extraño te pregunta si te gusta besar ¿A que besos se esta refiriendo?, cuando alguien se te acerca, te invita a tres vinos y sonríes, te propone llevarte de crucero para descubrir mares lejanos, levantas la mirada y te besa ¿Qué significa ese beso?, cuando te dicen que te van a comer la boca, que tiene ganas de besarte, que ojala coincidamos de nuevo a la misma velocidad y en el mismo espacio o igual daría que fuera en un país extranjero, pero que si me vuelves a ver tu lengua se abrirá camino entre mis labios y eso ¿Qué significa eso? ¿Qué repetirás mil y un beso para encontrar el significado?.
Como digo, antes me gustaba el frío, ahora ya no tanto.
Jose Salvador
Final de enero de 2011