BUSCANDO BESOS ENCONTRE HUMEDAD

Este espacio lo utilizo para escribir lo que me apetece, a veces, tiene que ver conmigo y otras con lo vivido sin ser el protagonista, pero siempre estoy de acuerdo con reflexionar sobre lo escrito.

al otro lado del teclado estoy yo y quien me lee, ojalá algún dia la humedad solo sea de los besos que me das.

jueves, abril 24, 2008

Por tu último viaje. Para Fini.


La llegada del verano alegraba la ciudad
El zapillo era un hervidero de gentes,
los catalanes, los extranjeros, y sobre todo los madrileños,
para mi,
el verano era la llegada de los tites de Francia
Llegaban con sus regalos, caramelos guiris de los que no había aquí,
camisetas francesas,
y sobre todo un color de piel y un acento desconocido para nosotros,
hablaban español, pero distinto
Y como no, con los tites,
llegaban los primos, con sus formas de vida
Sus ropas distintas
Su otra educación
Y eso nos hacia grandes, importantes
Vacilábamos con los amigos de nuestros primos de Francia
A ellos, a los primos les enseñábamos nuestra idiosincrasia,
que no sabíamos lo que era, nosotros lo llamábamos, nuestra cosas,
porque esto es España, y somos así, decíamos
Y les enseñábamos a fumar de jovencitos,
a beber algún que otro trago de vino o un sorbito de cerveza, a decirle cosas a las niñas,
a comprar en el kiosco de Antonia o de Maria, y sobre todo a nadar, a nadar mucho, mucho, mucho, porque éramos pobres y la playa era gratis
por lo tanto éramos grandes playeros.
ellos y ellas nos enseñaban sus cosas
Sus secretos, menos importantes que los nuestros
Porque eran, como más franceses, y eso, no era muy importante
En las cosas, guay, me refiero.
Así transcurría un verano tras otro,
diferentes cada uno de ellos,
siempre la misma foto,
los tites de Francia con los primos, esto le daba al verano,
glamour,
tampoco sabíamos lo que era,
nosotros lo llamábamos categoría, caché, lujo.

Me acuerdo viéndola sorteando las olas
Disfrutando del cálido sabor del mar mediterráneo
Su mar
Porque se notaba que entre ella y el mar había algo especial
No perdonaba sus baños, para eso venia, para vernos, pero para ver al mar
Para abrazarlo, para hacerlo suyo, para guardar su aroma y su bravura todo un año
Para que al siguiente aún le durara ese olor a sal y arena, para renovarlo.
A veces se quemaba su blanca piel por querer disfrutar tanto
Del sol y del mar, del mar y de la arena
Del mar
Pero no le importaba, mi tía a gritos contra esa cabezonería
De tantas horas para luego estar quemada
Ella le sonreía a las olas, como diciéndoles:
“No le hagáis caso ya esta vieja”.

Poco a poco, la luz y ese sol, se fueron apagando
Empezó a ver de los recuerdos, porque sus ojos aún lindos
No querían seguir grabando imágenes nuevas
Se conformaron con las que ya tenia
Y empezó a faltarle fuerzas
Ya no era ella la que abrazaba al mar, sino que era el mar quien la abrazaba a ella
Su cuerpo le pesaba
Sus ansias de sal, de mar, de sol, se iban quedando atrás
Ella quería pero su cuerpo no la dejaba avanzar
Comenzaron los veranos sin sus visitas
Ya no era igual
Ya algo faltaba, no sabia el que, pero algo faltaba
sus visitas más espaciadas
sus fuerzas más menguadas
ya casi sin aliento
estoy seguro que allí en aquel rincón del sur de Francia
seguía oyendo el mar, las olas, estoy seguro
que notaba el sol chocando contra su rostro.
Ayer nos dejo, se fue, como alfonsina y el mar
dejo de sufrir por no poder ir hacia las olas
dejo de sufrir por no poder jugar con ellas
Y se fue, al mar
A jugar
a bailar con las olas
a oler a sal, a ver de nuevo el sol.
Se ha ido, a su mar
a bañarse, para siempre.
Cada vez que veas una ola
No la rompas que seguro que Fini
Esta bailando con ella.
Lejos, muy lejos, pero te quiero
Y por ti va
Que tu nuevo viaje, sea al mar de la felicidad.

A mi prima Fini, que ayer nos dejo para siempre.

Jose S. Abril, Sevilla, 2008

miércoles, abril 09, 2008

UN BESO


Para dar un beso

no hace falta escribir palabras

solo abrir la boca

y sentir en los labios

la piel besada


para dar un beso

no hace falta escribir palabras

solo darlo

lo estoy esperando


Jose Salvador.

lunes, abril 07, 2008

DERECHOS PARA TODOS Y TODAS

Estamos completamente a favor de permitir el matrimonio entre católicos.
Nos parece una injusticia y un error tratar de impedírselo.
El catolicismo no es una enfermedad. Los católicos, pese a que a muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, informáticos u homosexuales.
Somos consciente de que muchos comportamientos y rasgos de carácter de las personas católicas, como su actitud casi enfermiza hacia el sexo, pueden parecernos extraños a los demás. Sabemos que incluso, a veces, podrían esgrimirse argumentos de salubridad pública, como su peligroso y deliberado rechazo a los preservativos. Sabemos también que muchas de sus costumbres, como la exhibición pública de imágenes de torturados sangrantes, pueden incomodar a algunos.
También comprendemos que los católicos, debido a creerse en posesión de la Verdad Absoluta y del Dios Verdadero, suelan ser intrínsecamente intolerantes con las demás religiones y creencias. Por ello, históricamente, han torturado y llevado a miles de personas a la hoguera. Además, es cierto que han impedido el avance de la Ciencia y del Conocimiento todo lo que han podido. Sirvan como ejemplo las condenas a grandes sabios como Galileo, Copérnico o Giordano Bruno (a quien consideraron conveniente eliminar con algo de fuego). Sí, sabemos que dicha postura continúa en la actualidad: con su oposición a la investigación con células madre embrionarias pretenden frenar el avance de la medicina, impidiendo la curación en un futuro próximo de personas con enfermedades muy graves o terminales como Párkinson, diabetes o cáncer.
Algunos podrían acusarlos de favorecer la muerte de millones de niños por SIDA en África y en otros continentes, por su "antipatía" hacia los anticonceptivos. Y, vale, reconocemos que han apoyado a regímenes sangrientos con miles de muertos, como ocurrió en Chile, Argentina, España o Italia, por citar sólo algunos. Otros nos comentan que eso sigue pasando hoy en día, ya que muchas personas con ideología católica han apoyado recientemente a gobernantes con creencias muy similares en su masacre a miles de seres humanos en otro país que profesan una religión distinta y que llevan turbantes. Y también soy consciente de que la Iglesia Católica es una de las instituciones que más ha tratado de impedir el avance de los derechos humanos a lo largo de la historia, noción que tiene su origen en el laicismo y en la Ilustración. Por si fuera poco, recientemente hemos asistido a la injerencia del Vaticano y de los obispos en la política de un gobierno elegido por el pueblo, menoscabando así la sana y democrática separación entre Iglesia y Estado..
Pero esto NO es razón para impedirles el ejercicio del matrimonio. Son también seres humanos, y creemos en la igualdad de derechos para TODOS. Además, no todos los católicos son tan depravados, fanáticos, fundamentalistas y asesinos. Nos consta que existen católicos que son buenas personas, moderados, respetuosos con los demás, altruistas y con una conducta generalmente ética.
Algunos podrían argumentar que un matrimonio entre católicos no es un matrimonio real, porque para ellos es un ritual y un precepto religioso ante su dios, en lugar de una unión entre dos personas. También, dado que los hijos fuera del matrimonio están gravemente condenados por la iglesia, algunos podrían considerar que permitir que los católicos se casen incrementará el número de matrimonios por "el qué dirán" o por la simple búsqueda de sexo (prohibido por su religión fuera del matrimonio), incrementando con ello la violencia en el hogar y las familias desestructuradas. Pero hay que recordar que esto no es algo que ocurra sólo en las familias católicas y que, dado que no podemos meternos en la cabeza de los demás, no debemos juzgar sus motivaciones.
Por otro lado, el decir que eso no es matrimonio y que debería ser llamado de otra forma, no es más que una forma un tanto ruin de desviar el debate a cuestiones semánticas que no vienen al caso: aunque sea entre católicos, un matrimonio es un matrimonio, y una familia es una familia.
Y con esta alusión a la familia pasamos a otro tema candente, esperando que nuestra opinión no resulte demasiado radical: también estamos a favor de permitir que los católicos adopten hijos.
Algunos se escandalizarán ante una afirmación de este tipo. Es probable que alguno responda con exclamaciones del tipo de: "¿Católicos adoptando hijos? ¡Esos niños podrían hacerse católicos!". A ese tipo de críticas respondo: si bien es cierto que es posible que los hijos de católicos tengan una mayor probabilidad de convertirse a su vez en católicos (hecho que no está claro que ocurra en la informática o la homosexualidad, desde un punto de vista estadístico o científico), ya he argumentado antes que los católicos son personas como los demás. Y eso a pesar de lo negativo y perjudicial que de ser católico pudiera derivarse, como ya se ha comentado. Además, la experiencia histórica nos ha enseñando que de dichas uniones entre católicos han salido hijos (naturales o adoptados) informáticos, homosexuales, tarotistas, psicólogos, ateos, físicos, comunistas, filósofos, escépticos, asesinos a sueldo, heroinómanos y mediums.
Además, y pese a las opiniones de algunos y a los indicios, no hay pruebas contundentes de que unos padres católicos estén peor preparados para educar a un hijo, ni de que el ambiente religiosamente sesgado de un hogar católico sea una influencia negativa para el niño. Los tribunales de adopción deberán juzgar cada caso individualmente, y es precisamente su labor determinar la idoneidad de los padres.
En definitiva, y por encima de los sesgados argumentos de algunos sectores, creemos que debería permitírseles también a los católicos tanto el matrimonio como la adopción.
Exactamente igual que a los informáticos y a los homosexuales.
Por la igualdad real de derechos, y con el fin de crear un clima de opinión, si estás de acuerdo con este texto, envíalo a tus amistades.
Un Cordial Saludo
NOTA: Este texto ha sido enviado a mi correo, su contenido me ha parecido interesante y por eso lo he colgado en mi blog, no he puesto el autor porque al no venir firmado lo desconozco. Un saludo