8 DE
MARZO.
DIA
INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA
Sobran razones cuando
cada mes mueren mujeres victimas de la violencia de género.
Sobran razones cuando
tienen que trabajar 87 dias más al año para cobrar lo mismo que un
hombre.
Sobran razones, cuando
son violadas en las guerras como tributo al enemigo.
Sobran razones cuando
engrosan las filas del paro aún estando mas preparadas que los
hombres.
Sobran razones cuando son
tratadas como mercancia en la trata de personas y obligadas a
prostituirse.
Sobran razones cuando son
mutiladas por razones culturales, ideológicas o religiosas, como la
ablación del clitoris a millones de ellas.
Sobran razones cuando
pierden los derechos conquistados a través de su lucha de años y
años, como el derecho a decidir sobre su propio cuerpo, sobre el
momento de su maternidad.
Sobran razones cuando son
ninguneadas en los consejos de dirección de las grandes empresas, o
la vida política, o en la institucional, o en la judicatura.
Sobran millones de
razones para gritar VIVA EL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER
TRABAJADORA.
Faltan compromisos para
una igualdad de oportunidades.
Faltan compromisos para
una enseñanza igualitaria entre mujeres y hombres, donde el lenguaje
sexista sea algo del pasado.
Faltan compromisos para
respetar los derechos conquistados durante la lucha de millones de
mujeres.
Faltan compromisos para
una política de empleo sin discriminación por género, para
equiparar sueldos a igual trabajo.
Faltan compromisos para
feminizar la masculinizada sociedad.
Faltan compromisos para
erradicar la pobreza que hoy tiene nombre de mujer.
Faltan compromisos,
faltan hechos, faltan políticas que dignifiquen a la mujer
trabajadora, políticas que asuman como una realidad que más de la
mitad del mundo en el que vivimos tiene nombre de mujer.
Queda poco que decir,
queda poco por justificar la rabiosa actualidad de esta fecha, no se
han quemado a mujeres en las fábricas, quizás porque ya no están
en las fábricas, pero a la hora de despedir son las primeras en
estar fuera y a la hora de contratar las últimas en serlo.
A todas las mujeres que
han hecho y están haciendo posible que hoy me sienta una de ellas.
Jose Salvador
8 de marzo de 2014
