BUSCANDO BESOS ENCONTRE HUMEDAD

Este espacio lo utilizo para escribir lo que me apetece, a veces, tiene que ver conmigo y otras con lo vivido sin ser el protagonista, pero siempre estoy de acuerdo con reflexionar sobre lo escrito.

al otro lado del teclado estoy yo y quien me lee, ojalá algún dia la humedad solo sea de los besos que me das.

domingo, noviembre 21, 2010

MÁS ALLÁ DEL CIELO










Tenía la impresión que ya todo estaba resuelto, o por lo menos, en el camino de resolverse, que ya no hablaríamos mucho más de la crisis, y que nuestras vidas volverían a ser lo que eran, sin saber muy bien que es eso. Pero la cruda realidad nos dice lo contrario, seguimos dudando del que tenemos al lado, si es inmigrante no solo dudamos sino que estamos casi en la certeza que nos quita algo ¿nuestro? O que sufriremos su violencia en algún momento. La desconfianza se ha apoderado de nuestra vida, ya no nos creemos nada ni a nadie, ahora estamos solos y no sabemos muy bien porque.

Estamos en el paro y nos falta tiempo, vivimos con prisa, estamos estresados y sin embargo lo que nos sobra, lo que tenemos, lo que nos pertenece en exclusiva es el tiempo, y este por alguna determinada razón lo hemos escondido en algún lugar, o lo hemos vendido al mejor postor, o peor quizás, no sabemos porque ni como pero nos hemos hecho esclavos de él.

Miles de personas ven machacadas sus esperanzas de conseguir vivir con mayor dignidad, sus casas son retiradas por el capital que se las ofreció dejando tras de si un rastro de deudas y miseria. Miles de personas ven como lo más preciado que han tenido siempre, su fuerza de trabajo, su capacidad para trabajar es obviada por el mercado, vapuleada por el capital que se ha quedado con su casa. Miles de personas viven el día a día como una autentica agonía donde el final del camino se sigue viendo demasiado oscuro. Y nosotros los mas afortunados de momento, creemos que son cifras, que aumentan el gasto social al cobrar las prestaciones, que no cotizan para la jubilación y ponen en riesgo el sistema, que acuden a los médicos y provocan un mayor gasto farmacéutico, que no pagan impuestos. Los vemos como una carga, no como lo que son, nuestros vecinos y vecinas, nuestros amigos, nuestros familiares, en definitiva, nuestra raza, LOS HUMANOS.

Tenemos cientos de amigos en Facebook, o en el resto de perfiles, pasamos horas de nuestro día hablando por el MSN con conocidos a los que consideramos como de nuestro circulo cercano, conocemos cada uno de los rincones de su piel y de su alma, pero el sábado noche nos quedamos en casa porque no tenemos con quien salir, la última película que vimos en el cine la comentamos en nuestra face porque íbamos solos y no teníamos con quien compartir la experiencia que habíamos vivido a través de la gran pantalla. Tenemos cientos de amigos y amigas y nos sentimos realmente solos, a veces nos entran ganas de llamar al vecino para que nos abrace, quizás esta mañana acudamos a la puerta del sol donde los abrazos son gratis.

Sonreímos cuando nos lo dicen, no porque la ocasión nos provoque la sonrisa, abrazamos cuando saludamos no cuando nos hace falta sentir el calor humano. Nos cuesta saber porque luchamos, para que luchamos, en que ha de convertirse esto tan bonito y maravilloso que llamamos vida.

Y quizás es hora de parar el carro, de poner los caballos a pastar y beber aguas cristalinas, mientras nosotros y nosotras bajo un árbol cerramos los ojos e iniciamos un viaje al cielo. No cabe pensar en la idea de que uno quiere morirse, sino todo lo contrario, necesitamos poner orden en la vida, en el planeta, en nuestro trocito de universo, en el de todos los días, y para ello necesitamos las referencias de la gente que ya ha vivido, o que ya vivió todo eso, hasta la experiencia de morir, porque de los presentes ya lo hemos escuchado todo y no nos han convencido.

El cielo, estará donde vayas tu cuando cierres los ojos y te encontraras frente a frente, a quien quieras consultar, y en ese espacio que será solo tuyo, que ni el más potente de los ordenadores podrá reconstruir, ni el más honorable de los políticos podrá legislar, ni el más loco de los poetas podrá versear, ese momento, ese espacio es tuyo, frente a frente, preguntando y respondiendo, sonriendo y a veces hasta llorando.

En este mes, que hasta la Macarena se viste de negro, donde nos recuerda el mercado que hemos de cumplir con la tradición de florear a nuestros muertos. A mi sin embargo, me trae el recuerdo, de la prisa que tenemos para llegar no sabemos muy bien donde, por eso hay que parar el carro y dejar pastar a los caballos, y que nuestros muertos, los que sean, nos sirvan para completar la reflexión de lo vivido, lo aprendido, y lo proyectado.

Este VIAJE AL CIELO, solo será para descubrir que la vida hay que vivirla, sentirla, lucharla, ganarla, gozarla, pero sobre todo respetarla, sentir el aliento de los que no están y fueron nuestra referencia, pues han de seguir siéndolo, sentir la fuerza necesaria para saber que lo que nos toca por vivir es tan lindo, que al cielo solo viajo, para hablar conmigo mismo, porque para quedarme el CIELO DEBE ESPERAR.

Jose Salvador
noviembre mes de los muertos

lunes, noviembre 01, 2010

ALGO BONITO, ALGUIEN BONITO





Vaya lío que nos traemos en estos tiempos confusos en que el alma puede mas que el corazón, estamos hartos de tanta incertidumbre sobre nuestro futuro, tanta desazón en nuestro presente y habernos sentidos engañados en nuestro pasado.

Queremos reconducir la historia que nos ha tacado vivir, por lo menos, la personal, la que mas o menos podemos controlar y andamos buscando “algo bonito para vivir, con lo que vivir, por lo que vivir” y ahí está el quit de la cuestión ¿Qué queremos cuando decimos “algo bonito”?. Descifrar esta expresión es la intención de este corto artículo, y serás tú quien vaya dando pistas del acierto del mismo o no y corrigiendo o añadiendo otros matices e ideas no expresadas aquí.

Algo bonito es una casa donde vivir, que se va llenando cada día de vida, que la vas haciendo tuya, con tus olores, tus sabores, tus colores y una vez completa de formas la llenas de alma con tu vida y la vida de los tuyos, con los que compartir ese espacio vital que te has dado para protegerte no solo de las inclemencias del tiempo sino también de la soledad inmensa de los grandes espacios.

Has construido lo que en otros tiempos se ha llamba hogar y ahora lo llamamos algo bonito, algo bonito porque ha cambiado el contenido de ese hogar, ya no son la mujer o el hombre y los hijos, los que construyen ese espacio ahora pueden ser dos hombres y dos mujeres con o sin hijos, también un grupo de amigos, o unos desconocidos que comparten intimidad a cambio de ahorrar recursos económicos, que a veces ni se tienen para afrontar los gastos.

Ahora el hogar es otro espacio, ya no es o no quiere ser ese lugar secreto donde ocurrían grandes esperanzas de futuro y a la vez inmensas atrocidades, calladas la mayoría de las veces que se fueron cuando llego la hora de los mortales. Ahora el hogar es o quiere ser un espacio de libertad donde solo se vive lo que se quiere vivir, donde la tiranía del que paga o del mas fuerte ha caído como caen los regímenes dictatoriales, ahora el hogar es o quiere ser un espacio de creación, también tendrá sus miserias y sus virtudes, pero vistas desde el prisma de la libertad.

Algo bonito, es un trabajo con el que mantener nuestro estatus de vida, un trabajo donde nos sintamos realizados, creativos, en el cual nuestra aportación sea valorada y cada día podamos superar el tiempo que dedicamos a él como un tiempo no de obligatoriedad sino como un tiempo de aportación para construir una sociedad.

Un trabajo donde el esfuerzo esté recompensado con el reconocimiento y el pago justo por lo realizado, un trabajo donde la opresión del más poderoso desaparezca por la expresión de lo que se quiere y se busca, un trabajo donde los compañeros y compañeras compartimos el deseo de ser felices cada día. Un trabajo, donde la dignidad del mismo este abocada a expresar cada día la más sinceras de nuestras sonrisas. Un trabajo que nos dé para construir hogar, para construir futuro, para construir historia.

Algo bonito, alguien bonito, es ese ser que todos y todas buscamos, con dificultad la mayoría de veces, pues queremos que sea alto rubio y con los ojos azules, morena, delgada y con curvas.

Parece ser que buscamos un jarrón que nos complemente y nos decore el hogar, un cuadro suave de Monet o agresivo en la formas de Picasso, queremos un ser que nos ria cuando queremos reír y nos llore cuando no podemos más, queremos alguien a nuestro lado que nos quiera cuando estamos faltos de cariño y nos deje libertad cuando queremos espacio a nuestro alrededor.

Un ser solo para nosotros pero sin ser nosotros de él, un ser que nos alimente el corazón cada día, pero si no tenemos hambre que nos guarde la ración para mañana por si acaso, buscamos alguien que tenga todo lo que nosotros no tenemos pero que no nos lo muestre sino que nos lo regale, queremos un ser a nuestro lado que nos de eternamente la razón y confirme que somos lo mejor de lo mejor, queremos un ser a nuestro lado que sea un esclavo y eso ¿es algo bonito?

Por eso decía al principio que estamos confusos, que alguien bonito, tiene que ser por su forma de ser libre, por querernos desde la libertad, desde lo que somos y lo que es él o ella, no podemos construir algo juntos si la otra persona esta anulada.

Alguien bonito, es quien nos dice a la cara lo que nos quiere pero también nos dice lo que necesita, la que ríe cuando siente la necesidad de compartir alegría pero llora cuando destrozamos con nuestra mirada el alma, alguien bonito es quien nos pone frente al espejo y nos abraza, para que veamos quienes somos y sintamos que está ahí para compartirlo.

Alguien bonito es cuando sentimos que nos están abrazando aunque entre su cuerpo y el mío existan kilómetros de distancia, alguien bonito es quien te besa y no te pregunta, quien te abraza y te comprende, alguien bonito es quien necesita de tu amor y tu del suyo, alguien bonito construye contigo el futuro, no vive en el tuyo sino que se construye juntos, alguien bonito, es quien cada mañana te da un beso de buenos días como si fuera la primera vez que te ve.

Alguien bonito te quiere, no está contigo por estar o solo por lo que das, a alguien bonito le duele que tu trabajo no sea digno o tu hogar no sea feliz, alguien bonito es libre y como la libertad siempre estará dispuesto a marchar, y solo será el amor y el hogar lo que hará que cada día sea el comienzo de un gran final.

Alguien bonito eres tú y solo falta que nos encontremos.

Jose Salvador

1 de noviembre 2010