BUSCANDO BESOS ENCONTRE HUMEDAD

Este espacio lo utilizo para escribir lo que me apetece, a veces, tiene que ver conmigo y otras con lo vivido sin ser el protagonista, pero siempre estoy de acuerdo con reflexionar sobre lo escrito.

al otro lado del teclado estoy yo y quien me lee, ojalá algún dia la humedad solo sea de los besos que me das.

viernes, julio 31, 2009

VERANO





El verano ya esta aquí, bueno estaba hace ya bastantes meses, pero ahora es cuando yo lo empiezo a notar, a oler mejor dicho, porque el calor que he estado pasando en esta Sevilla provocaba que tuviese presente la estación del año mas calurosa. Me voy de vacaciones, eso significa que espero escribir algo de vez en cuando, del mar, de los cuerpos en el mar, de los cuerpos en el mar y mi cuerpo, de los cuerpos en el mar y mi cuerpo y el sol, en fin, lo dicho, prometo no tener tan abandonado este espacio. Un beso y ahí tenéis una estampa idílica veraniega de niña asomada al balcón pintada por Daniel Gonzalez.

Jose Salvador

miércoles, julio 08, 2009

DESNORMALIZADO





A veces, y menos mal que solo es a veces, necesito subirme a un escenario, y ser el rey por un día, no del Pop, que esos mueren después de haber amasado una fortuna para los demás, sino rey de la farándula, de la pluma, de los vestidos de lentejuelas y de los disfraces de cuero y cadenas.

Sólo lo necesito una vez al año, quizás como terapia para recordar que el resto de los trescientos sesenta y cuatro días uno ha de ser, y además de parecerlo, un ciudadano normalizado de los pies a la cabeza.


Así que hoy voy a desnormalizar, voy a sacar todas mis plumas, las que llevo por naturaleza y la que compre en aquel mercadillo barato del parque Alcosa, me las pondré a la hora convenida, una hora que como la de la cenicienta ya esta pactada con las autoridades locales que guardarán que todo transcurra con la más absoluta seguridad, por el bien de sus votos, y sobre todo porque ellos llenaron los armarios que se han ido vaciando de gente “desnormalizada” y solo quedan ellos, los que dan las ordenes para la seguridad.

Mi vestimenta pactada con el más fervoroso de mis críticos, mi amante, es de un torero desfasado, estilo José Tomás, digo lo de desfasado, porque va de filosofo y moralista, y mata a un toro inocente para el regocijo de la muchedumbre que vitorea su hazaña, es como el filosofo aquel que por unos cuantos euros justifico sin ningún tipo de pudor “Gran Hermano”, como experiencia sociológica. No me quiero salir del tema, a lo que iba, mi traje de torero desfasado, mis plumas de Pavo Real adornando mi capa de color rojo y oro, como la montera no es digna de un “plumas” como yo, la cambie por una bonita pamela que vi un día al pasar por Zara, le eché una foto y en el mercaillo de la Plaza de Toros de Almería, por suerte para mi, encontré una “igualica” vamos estoy seguro que del mismo diseñador.

Con mi pantalón de luces apretado, el paquete a la izquierda como buen torero con su taleguilla y todo (y un calcetín que haga bulto que uno no anda muy sobrado), la chaquetilla apretada no por su diseño sino por los kilos de más que conservo este verano, camisa blanca con chorreras, medias fucsia como me ponen unas medias fucsias de torero, en vez de manueletinas (creo que se llaman así) utilice unos zapatos de tacón recién traídos del Puerto de Santa María que hacían mucho mas juego con mi pamela, la gran estrella del vestuario, pamela color verde bosque con seis plumas cada una de ellas con un color de arco iris.

Con mi barba y mi vestuario para la ocasión, salí a la calle para ser el “escarnio” del vecindario, la envidia de algún que otro vecino que al lado de su mujer callaba mientras ella me critica por mis kilos de más y lo mal maquillado que iba, y me lance calle arriba, en busca de mi escenario, de mi momento.

Se encendieron las luces y salieron al aire todas las plumas que había en la ciudad no se quedo ninguna, quizás conté algunas que no sabia que existían pero estaban todas las conocidas eso seguro, fue mi minuto de gloria, mi momento para la fama, una vez apagadas de nuevo las luces, de vuelta a casa, mi amante me ayuda en el desmaquillaje de vestido y cara, hoy no hay polvo demasiado cansado viene la estrella.

Mañana trescientos sesenta y cuatro días para seguir luchando y que nadie me levante la voz, que nadie me soliviante el alma, ayer, fui estrella, hoy, hoy soy Jose Salvador.


Jose Salvador.
Julio 2009