Parecía que los tiempos
sombríos iban a durar poco, que pronto llegaría el sol para
descubrir un nuevo camino, un camino por donde andar sin volver a
tropezar en los mismos errores, sin dejar nuestros países a ineptos,
a corruptos, a desalmados, a gente gobernante sin escrúpulos que les
gusta mas cuadrar un déficit que salvar una vida humana de la
miseria o de la propia muerte. Parecía que la alargada sombra de la
crisis, de esta estafa iba a durar poco.
Ahí estuvo nuestro
error, fuimos dejándonos llevar, pensando que no nos tocaría, que
esto al fin y al cabo tenia que acabar mas pronto que tarde y por
suerte yo estaba en un piso alto al que no le llegaría el agua, pero
la crisis, la estafa, pasó de tormenta a huracán y de este a
Tsunami y esta arrasando todos los cimientos, que durante años hemos
ido construyendo:
- Nuestros ambulatorios, hospitales y centros de salud para todos y todas, gratuitos, de calidad.
- La paga mensual de nuestros mayores.
- Los colegios, los Institutos, las universidades.
- Los Servicios Sociales donde acudir aquellas personas con problemas para resolver.
- Nuestras carreteras símbolo de nuestra movilidad, no la más ecológica cierto, pero si las que nos ha permitido salir del escondite donde estabamos.
- Nuestras zonas verdes
- Las playas
- Nuestros rios.
- Las vacaciones.
- Nuestro empleo por un salario, no por una miseria (aunque la explotación nunca dejo de existir).
- Nuestro cines donde ir a ver una peli, o a llevar al ligue, o a hechar la siesta porque se estaba fresquito.
- Los libros donde vivir historias imposibles y otras tan reales como la tuya propia.
- La música que nos une ante una emoción, un sentimiento, un tiempo.
- Una alimentación cada vez más responsable porque era mucho más sana, buscando y exigiendo la calidad frente a la cantidad o el precio.
Tantas y tantas cosas,
hemos ido construyendo, es cierto que durante muchos años, siglos
diria yo, y ahora que estaban ahí para ir tocandolas poco a poco,
para sentirnos orgullosos de dejar a las nuevas generaciones que
están llegando, un sistema social donde primaba lo humano, todo eso
ha sido barrido por ese Tsunami, nos han llenado las calles de
miseria, de gente sin ganas de seguir, de vidas destrozadas al perder
hasta su hábitat.
Ya dura demasiado, pero
no nos engañemos de nuevo, no por creer que tiene que cambiar
cambiará, eso no pasará jamás, solo cambia lo que tu haces que
cambie, y tú eres yo y yo soy el otro y el otro es la otra y
aquella, y solo así, con todos y todas esto que parece un sueño
puede volver a ser una realidad. Que las conquistas sociales, que los
derechos conseguidos, vuelvan al lugar que les corresponde, al lado
de la persona no en la casa de la Europa del Mercader.
Porque vamos a cambiar el
mundo, porque se que es verdad que lo vamos a hacer, porque confío
en cada uno de mis semejantes, por todo ello, tengo la ilusión de
mirar cada día a los ojos de las personas con las que me cruzo en mi
camino.
Jose Salvador
Finales de octubre de
2012
un día de lluvia
