BUSCANDO BESOS ENCONTRE HUMEDAD

Este espacio lo utilizo para escribir lo que me apetece, a veces, tiene que ver conmigo y otras con lo vivido sin ser el protagonista, pero siempre estoy de acuerdo con reflexionar sobre lo escrito.

al otro lado del teclado estoy yo y quien me lee, ojalá algún dia la humedad solo sea de los besos que me das.

martes, abril 27, 2010

Abril, sin prisas


Algo nos pasa que estamos realmente desasosegados, nos cuesta centrarnos, poner sobre la balanza los bienes y males de la sociedad en la que vivimos, todo lo hacemos al día, al momento, sin pensar mucho más allá, como si el futuro fuera algo que llega y no algo que se construye y luego nos encontramos las grandes sorpresas.

Los grandes fracasos, los juzgados de menores llenos, la violencia en las aulas, la violencia de género, los accidentes de tráfico, el fracaso escolar, los divorcios, la comida quedama, el stress, las prisas, el estrés, las prisas, el estrés, las prisas, el estrés, las prisas.

Y, ¿a partir de las prisas que sale?

Tantas prisas que se ha parado el cielo, ya el acero no lo surca, ni siquiera los más pequeños, hemos parado de correr y con todo el equipaje aquí estamos abandonados a la mas estricta de las esperas, sin saber cuando acabará. Cuándo será nuestro próximo vuelo y el destino al que nos llevará.

Tienen prisa hasta las frutas que se marchitan mucho antes, y dejan de tener sabor aunque sean de temporada, tantas prisas por estar en la mesa que olvidaron recoger el dulzor de otras épocas.

Y la ropa, con prisas, mal puesta, de cualquier manera, tirada sobre nuestro cuerpo, como sino nos importara agradar a quien nos mira, como si las prisas fueran tan rápidas que hasta las miradas se olvidaran de mirar.

Y mientras, el mundo sigue girando con tu felicidad enganchada en la cornisa de algún precipicio, y tú que giras con el, tienes la suerte de coger trocitos cada vez que das una vuelta ¿cuántas vueltas has dado esta semana pasada?.

Y te beso y es despacio y te abrazo y no te suelto, y te miro y te desnudo y te vuelvo a besar, entre beso y mirada, entre ropa y desnudez ha ido pasando el día, despacio como a ti y a mi nos gusto, saboreando la fruta con dulzura, a la misma vez que paso mis dedos por tu cuerpo, tan lentamente que forman parte de tu piel, y es que necesito toda mi eternidad para sentir nuestros cuerpo dándonos placer.
Jose Salvador
sin prisas por publicar
Nota: gracias Alejandro por regalarme la frase que era para tí.