SI ALGUNA VEZ

Si alguna vez, los pájaros te molestan con su canto,
Empieza a olvidarme
Si alguna vez el sol te molesta para sonreír
Empieza a olvidarme
Si alguna vez la sonrisa de un niño te da mal rollo
Empieza a olvidarme
Si alguna vez, el ruido del mar no te deja pensar,
Empieza a olvidarme
Si alguna vez, el azul del cielo te parece lejano,
Empieza a olvidarme
Si alguna vez, el olor del viento te resulta molesto
Empieza a olvidarme
Si alguna vez, el verde del árbol te parece ofensivo,
Empieza a olvidarme.

Pero si por el contrario,
Me llevas donde los pájaros más cantan, los árboles son más verdes,
El mar es más ruidoso y el sol te hace sonreír,
Si el cielo te parece que está aquí y ahora
el olor del viento te trae mis olores y mi sonrisa te recuerda a un niño.
Entonces no lo pienses y empieza a quererme

Pero quiéreme con la fuerza del mar, con la bravura del viento
Con la intensidad del verde del árbol, quiéreme con la cercanía del cielo y con la inocencia de la sonrisa de un niño.

Quiéreme como solo tu sabes hacerlo.

(Para Dani, por estos bellos momentos)

PAZ, en ausencia de guerras

LAGRIMAS DE ALMOHADA

LÁGRIMAS DE ALMOHADA

Creía que las lágrimas brotaban por la tristeza de lo perdido
O por la añoranza de lo lejano
No era consciente que las lágrimas también brotan
Por lo que tienes al lado
Por alegría
Por esa cabeza apoyada en tu pecho
Por esos pelos revueltos
Por esa mirada soñolienta
Por esos ratitos y momentos.

Tus lágrimas mojaron mi almohada
Y ahora no se como lavarla
Porqué ¿quién se atrevería a borrar tu huella
de mi cama? ¿Qué maldito detergente, que atrevida agua se llevaría tus lágrimas, las tengo aquí marcadas sobre mi almohada?.

Son como gotas de mar, salada
Son como los dos mares que nos han visto nacer
Crecer
El Mediterráneo mas salado y calmado
Como una copa de vino
Haciéndose viejo, sabroso, pero a veces
Con mal genio
Y el Atlántico
El bravío, el de la aventura
El que ya no es mar sino océano

Tus lágrimas
Que ya no son tuyas
Pues me las has dejado aquí sobre mi almohada
¡Como voy a lavarla¡
si cada vez que las miro
me recuerdan la noche pasada
y fui tan feliz en tu cuerpo
y tan grande en tu mirada
que no pienso en ningún momento
que deba mi almohada, dejar estar mojada.


Jose Salvador