BUSCANDO BESOS ENCONTRE HUMEDAD

Este espacio lo utilizo para escribir lo que me apetece, a veces, tiene que ver conmigo y otras con lo vivido sin ser el protagonista, pero siempre estoy de acuerdo con reflexionar sobre lo escrito.

al otro lado del teclado estoy yo y quien me lee, ojalá algún dia la humedad solo sea de los besos que me das.

miércoles, septiembre 29, 2010

ME SOBRAN LOS MOTIVOS


















- Porque el dinero lo robaron ellos (los bancos, las grandes empresas, las constructoras, el gran capital) y lo hemos pagado nosotros/as con nuestros impuestos.

- Porque el dinero lo robaron ellos y rebajan el sueldo a los trabajadores/as de la administración pública.

- Porque el dinero lo robaron ellos y los contratos solo tendrán 33 días de indemnización si eres despedido, es decir, se quedan con 12 días por año de nuestro trabajo.

- Porque el dinero lo robaron ellos y ahora ya no eres viejo/a para trabajar a los 65 años, sino que de golpe y por arte de magia, lo eres a los 67.

- Porque el dinero lo robaron ellos y nos amenazan con no cobrar las pensiones.

- Porque el dinero lo robaron ellos y han despedido a los que trabajaban en sus empresas por un salario.

- Porque el dinero lo robaron ellos y quiero que lo devuelvan.

Por todo eso, y mil razones más que habrás escuchado, yo voy a LA HUELGA GENERAL.

Jose Salvador

29 septiembre 2010

martes, septiembre 28, 2010

PAUSANDO LA VERDAD





Dicen que es la forma mas suave que existe para decir una mentira, es como cuando alguien feo te pregunta ¿te gusto?, tienes que pausar la verdad, y contestar aquello de “no estas mal pero no eres lo que busco”.

Lo malo de todo esto, es que nos vamos acostumbrando a pausar la verdad demasiadas veces, no solo para mentir por la fealdad de un semejante, que es cruel, sino para expresar algo tan simple como nuestro estado de ánimo.

Expresamos con dificultad los sentimientos pero nos cuesta mucho más trabajo expresarlos cuando estos van dirigidos a alguien en concreto, es ahí donde perdemos el respeto a la verdad, es en ese momento donde la pausa se convierte en silencio y el cambiar de tema se hace imprescindible, nos da pavor, terror, nos conmueve todos los cimientos de nuestro ser, pensar, saber, creer que nuestros sentimientos han dejado de pertenecernos y forman ahora parte de eso que se llama: la sin razón del querer.

Estamos inmersos permanentemente en algo difuso, vamos a más velocidad de la que nuestro corazón es capaz de bombear sangre, para que la maquinaria resista, por eso tantos infartos, y por eso tantas lágrimas derramadas, no por el temor a terminar antes de tiempo este iluso pero bello cuento, sino por dejar de contralar a la bruja y malvada protagonista del mismo.

Vamos tirando pausa tras pausa de nuestras verdades, las hacemos factibles para creernos a nosotros mismos, para no sucumbir al desánimo de creer que todo y todos son una mentira. Acotamos los tiempos y los caminos, los tiempos para querer los pausamos cada vez más, nos hacemos incrédulos del querer, y recorremos caminos sin ver el paisaje solo quemando kilómetros, siendo promiscuos del tiempo y del espacio, creyendo, sin pausa, que cuantas mas manzanas comamos más príncipes besaran nuestros labios, y que un beso nos despertará del bello sueño de no soñar, dicen que es cuando más se descansa, y volveremos a recorrer el camino acompañados y el tiempo pasará como la arena del reloj cae, lenta pero inexorablemente macabra, pues nos guste o no, caerá el último grano.

Tiramos demasiadas sonrisas al aire cuando nadie nos ve, y pausamos la verdad, cuando todos nos miran, nos avergüenza saber que estamos contentos por un trabajo bien hecho, o por un abrazo recibido, o por el estrujón de un desconocido niño con falta de cariño paternal, o peor aún sentimos demasiada vergüenza cuando estamos enamorados, y guardamos tanto en la despensa que caduca antes de poder gastarlo.

Hoy tengo que pausar la verdad, para decirte que te he olvidado, hoy tengo que pausar la verdad para decirte que ya no escucho la música que me has aconsejado, hoy tengo que pausar la verdad para decirte que el móvil lo tengo apagado.

Jose Salvador

Septiembre 2010

lunes, septiembre 20, 2010

NOS VAN DEJANDO LOS POETAS








Nos van dejando los poetas del pueblo, los que nacieron para ser cantados desde las más lúgubres tabernas hasta los más solemnes altares.

Nos va dejando poco a poco la historia que hemos ido construyendo, o al menos, hemos creído o querido construir, señal de vejez quizás, o de tiempos difíciles, no lo sé. Bueno lo de más viejos si es cierto, pero se me torna que el poeta no muere por edad sino por que el viento sopla en sentido opuesto.

Lo hemos cantado en celebraciones, en bodas, en la playa, en el camping, lo hemos cantado en la ducha y después de querernos, pero sobre todo lo hemos cantado cuando queríamos llenar el alma de razones y el corazón de sentimientos.

Nos van dejando los poetas, y no se muy bien quien o quienes los están sustituyendo, La Mala? Siete colores? O quizás hay que ir un poco más allá y es Lady Gaga?. No lo se, solo sé, que nos están dejando nuestros poetas.

Jose Salvador

En homenaje a un gran poeta

COMPAÑEROS

Compañero, compañero,
hasta aquí ya hemos llegado,
atrás dejamos la noche
con la violencia y el miedo.

Dejamos en los caminos
compañeros que no han vuelto,
que no han podido seguir
contra este brutal esfuerzo.

Qué larga ha sido la noche,
y el alba que tanto tarda:
salid al camino hermanos
que no amanece por nada,

y en nombre de los caídos,
de los que nunca llegaron,
hagamos de su esperanza
tiempos de hombres renovados.

Vamos ahora, compañeros,
a defender lo alcanzado
y a seguir hacia delante,
la lucha no ha terminado.

Defendamos os salarios,
los panizos y los ríos,
la igualdad entre los hombres,
las montañas y los trigos.

Qué larga ha sido la noche,
y el alba que tanto tarda:
Salid al camino, hermanos,
que no amanece por nada.

(Jose Antonio Labordeta)