TELEVISIÓN
Estoy un poco asustado, acojinado diría yo, por la que se nos viene encima a gente de mi edad, es decir, con bastantes años a cuestas.
Me explico, estaba viendo la tele, esa caja plana en su mayoría y lista, que no se porque siempre se le llamó la caja tonta, cuando es la mas lista de todas las cajas que conozco, iba diciendo, que en un programa de televisión donde se iba a ligar, se sentaban unas cuantas chicas con unas banderolas verdes para decir si el chico le gustaba y rojas para rechazarlo.
A través de una cinta transportadora de esas que se utilizan en los aeropuertos para la facturación de maletas, iban pasando chicos y ellas miraban sacando la banderola verde o roja según sus gustos. Hasta ahí puede parecer banal, un programa más, donde la carne se pone sobre el tubo de imagen y se empieza a consumir, y eso no me preocupa sinceramente, es el supermercado del sexo, del cuerpo bello, de la imagen, se tiene claro que es un escaparate donde vamos a comprar, en este caso cuerpos humanos para lucirlos y disfrutarlos, os parecerán banal, a mi quizás, pero no me parece ni raro ni extraño en esta sociedad y época que nos ha tocado vivir.
Pero, para mi sorpresa, les pregunta a ellas porque rechazan al chico y contestan: No me gusta la ropa que usa, el peinado tiene poco brillo, la forma de andar no es elegante, tiene demasiados brillos en la cara, …. Y otras lindezas, bueno no pasa nada, estamos en el mercado de la imagen y en la compra de cuerpos más o menos bellos según los cánones actuales.
Preguntado él de porqué estaba en el programa contesta: No quiero tener relaciones vacías que es lo único que se encuentra ahí fuera, en la calle, en la noche, en Internet, quiero alguien que me quiera, que me mime y a quien mimar, alguien que comprenda la importancia de tenerse el uno al otro, alguien que sea capaz de descubrir cada día algo nuevo a mi lado y yo al suyo, que le guste la fiesta porque somos jóvenes pero que no se tome la vida como una feria de carnaval.
¡Señores! ¡Señoras!, pero que está diciendo este chico ¿Qué ha ido a la tele a buscar todo eso en ese tipo de programa?, si ahí fuera como dice el chaval, no queda nada de eso, entonces, donde está mi príncipe azul, mi otra mitad, mi mimo, mi desayuno en la cama por la mañana, mis risas cómplices, mis besos en la madrugada al dar la vuelta en la cama. ¿Dónde?
Las chicas que había en el programa rondaban los 23 y el chico al que preguntaban tan solo tiene 19 años. ¿A dónde vamos los de cuarenta y tantos?
Como decía aquel, creo que alguien está haciendo zumos con nuestras medias naranjas.
O nos compramos un buen exprimidor o nos quedamos pa vestir santos.
Jose Salvador
Abril 2011
Ante el televisor.
