Me cuesta trabajo sacar el carro cada mañana, después de tanto tiempo luchando y ver que aun quedan águilas que acechan nuestras miradas, me cuesta tanto dar el primer paso si al levantar la mirada veo cañones apuntándome al alma, me cuesta tanto esbozar una sonrisa cuando al abrir la boca me callan con sus balas.
No quiero que cueste sonreír, que sean gratis los besos y que si no se dan se guarden en una bolsa de tela, que al abrirla besen y besen, en la cara, en los labios, en las espaldas, que no dejen de besar. No quiero que cueste sacar el carro, que no tenga ni que poner moneda aunque luego sea devuelta, quiero que sea gratis, como andar, como hablar, como mirar, como ………. sobre tu cara.
Ahora que todo esta en calma, ahora que ya te has dormido, sigue soñando, que mañana el carro, lo saco yo por ti, mientras estabas ausente he cogido la bolsa de tela, la he abierto y me he llenado de besos, de los que no dabas y tengo tanta y tanta energía que quiero tirar, quiero jugar y correr. Sentir que un desayuno en la cama no es la excepción del amor, sino el amor entregado en cuerpo y alma, ya he desayuno, ya tiro yo del carro. Llena de nuevo la bolsa de besos que necesito para mañana cuarto y mitad, una pizca de gana y un empujón de color. Te he visto de nuevo, sonreír, como antes, sin que te cueste nada, acurrúcame un poquito, uhmm, así el invierno es menos frío.
Mañana el desayuno sobre nuestra cama, tu y yo seremos las tostadas. ¿Te apuntas?
Diciembre 2007
Jose Salvador
No hay comentarios:
Publicar un comentario