BUSCANDO BESOS ENCONTRE HUMEDAD

Este espacio lo utilizo para escribir lo que me apetece, a veces, tiene que ver conmigo y otras con lo vivido sin ser el protagonista, pero siempre estoy de acuerdo con reflexionar sobre lo escrito.

al otro lado del teclado estoy yo y quien me lee, ojalá algún dia la humedad solo sea de los besos que me das.

miércoles, abril 25, 2007

¿ESTAMOS CORRIENDO DEMASIADO?


¿ESTAMOS CORRIENDO DEMASIADO?

El mundo da una vuelta al día, completa, pero solo da una vuelta, pero, ¿cuántas vueltas damos nosotros y nosotras?, vamos más rápido que el mundo o por lo menos eso creo yo, ir tan rápido sirve para llegar pronto, pero no para recordar el camino, si la tierra diera al día mas de una vuelta, a parte de marearnos, seguro que no se acordaría del camino recorrido y al día siguiente la vuelta seria para el lado contrario, y eso, eso, es mucho peor que el cambio climático, que si lo miras bien, también es por ir demasiado rápido.

Con tanta velocidad no da tiempo a oler bien las flores, y buscamos expertos para que la huelan por nosotros/as, y envasen los olores y así tenerlos en casa y reconocidos. Buscamos expertos para que nos saboree el vino, despacio, diferenciando cada uno de sus sabores, de sus olores, de su prestancia, de su color, para que luego lo etiqueten y no tener que hacer el esfuerzo de probar nosotros/as, solo beber y rápido, que quedan muchas cosas por hacer.

Como me gustaría derramar esta botella de vino sobre tu espalda, y poder saborearlo, pliegue a pliegue, y beberlo en el vaso que forma tu culo con tus muslos, y sacar cada uno de sus sabores, de sus olores, de su prestancia, de su color, y disfrutarlo lentamente, mientras te siento, parándome en el tiempo, tirando al cubo de la basura, el famoso “el tiempo es oro”, porque aquí el único oro, es tu sabor, tu mirada, tu culo, tu espalda, son tus muslos abrazando de nuevo, este tinto vino, uva pisada, tiempo parado en toneles, embotellado. Culo, espalda, muslo, vino, sabor, olor y color, palabras que definen este rato entre tu culo y mi lengua, entre tus muslos y mis piernas.

No quiero correr más, necesito ir despacio, parar, que no es lo mismo que pasar, que no hacer nada, ir despacio, es ir, pero saboreando. Ir despacio es ver el paisaje, es mirarlo. Ir despacio es disfrutar del tiempo, de las arrugas del pasado y de la tirantez del futuro. No quiero correr, ahora, quiero ir despacio.

Oler bien las flores, saborear los besos, no darlos de pasada, sin saliva, sin aroma, sin sabor, todo tan aséptico que ya hasta nos lavamos antes de hacer el amor para ir más corriendo. Quiero reivindicar los polvos de ascensor, pero con el pause pulsado, que los vecinos y vecinas suden al subir las escaleras, mientras tu sudas teniéndome entre tus piernas. Reivindico los polvos en la parte de atrás del coche, parados, viendo la noche, contando las estrellas, las del cielo y las que veo contigo cuando me besas. Reivindico el derecho a gozar lentamente, como gozan los ríos que recorren miles de kilómetros antes de adentrarse y fundirse con el mar.

Niño para y bésame, que vas mu rápido y no me da tiempo a leer tus andares, y mañana tengo que escribir en la primera página de los periódicos, que las gentes, que tu y que yo, hemos dejado de correr, que el mundo por fin se ha vuelto LOCO, que ya no tenemos prisa, que la gente se besa sin piedad, con saliva, que los niños y las niñas juegan a jugar, y se divierten jugando y se manchan de tierra, sin prisas porque hoy no hay que poner ropa a lavar, mañana se repite chándal y vuelta a jugar.

LOCOS, gente haciendo el amor a escondidas en los ascensores, los coches ya no andan, no molestan al trafico, están sirviendo de paraíso, donde se junta cuerpos, se abrazan, se entrelazan, se adoran, se besan, se sudan, se huelen, se tocan, ya no son coches, son cabinas de amor, espacios de lujuria, tiempos de pasión.

Ya no queremos ir en AVE, porque lo importante ya no es llegar, sino ver y adorar el paisaje.


Dedicado a todos y a todas aquellas, que se paran a mirar, que al terminar de leer esto, cogieron al ser que tenían mas cerca y lo han besado, olido, y han decidido que desde hoy, lo importante es disfrutar del paisaje. De la mirada de un niño o niña, de la sonrisa de un anciano, de las manos suaves y arrugadas de una anciana en el mercado, del pelo de tu pareja casi nunca tocado. Hoy has decidido que el mundo tiene, tantas miradas, tantos olores, tantos sabores, que no volverás a tener prisa.
Jose Salvador

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una entrada preciosa, y con mucha, mucha razón. Tenemos demasiada prisa, porque no queremos perder el tiempo, y en realidad conseguimos lo contrario.

Besos desde el agua

Anónimo dijo...

Es preferible que insconscientemente o no, se vaya corriendo en el amor a tener que ir corriendo detrás de él...
Un bello escrito.

-Amamé despacio que tengo prisa-

Un abrazo fuerte mi niño.