BUSCANDO BESOS ENCONTRE HUMEDAD

Este espacio lo utilizo para escribir lo que me apetece, a veces, tiene que ver conmigo y otras con lo vivido sin ser el protagonista, pero siempre estoy de acuerdo con reflexionar sobre lo escrito.

al otro lado del teclado estoy yo y quien me lee, ojalá algún dia la humedad solo sea de los besos que me das.

lunes, diciembre 20, 2010

ESPEJOS


Si esto fuera un resumen del año que esta acabando faltarían tan solo unas pocas palabras para expresarlo “Ostia, que difícil nos lo han puesto”, creo que la inmensa mayoría de ciudadanos y ciudadanas firmarían esta máxima como resumen de 2010. Pero no es mi intención rendir cuentas a estas alturas del año, pues para ello debería ir hacia atrás recordar lo escrito, los momentos vividos, los compartidos, y lo escrito por mi amigo Luis Yepes, que hábilmente ha ido reflejando en algunos de sus escritos el sentir abrupto del de a pie. Y quieras que no todo eso es un gran trabajo que ahora ni tengo tiempo, ni ganas, para que mentir, de realizar.

Quiero reflejar, ideas, que seguramente tienen que ver con estas fechas. Me alegra, no me siento hipócrita, que exista un momento al año, aunque sea al final del mismo, en el que nos paramos a ser un poco mas humildes, mas solidarios o corresponsables con lo que hacemos y decimos, un momento donde podamos compartir espacios con aquellos que difícilmente vemos por avatares de la vida, y no me refiero a las cenas obligadas de familia, ni a los eventos empresariales donde el obrero paga comida y el jefe controla lo que cada uno dice y piensa con dos copas de mas.

No, no me refiero a todo eso, sino al compartir de un vino, un café o un beso, con la gente que queremos y que por quererla la dejamos para el final, para cuando acaba el año, para el mensaje navideño de postal o de Facebook, o del mensaje al móvil, me refiero a esos, a los que sabemos que están ahí a pesar de todo, a los que podemos mirar dulcemente a la cara aunque sea cada seis meses o mas sin sentir vergüenza, a los que llamamos por teléfono cuando la duda de nuestras existencia nos complica el sueño, a los que utilizamos para justificar nuestras acciones o decisiones y que estas sean mas compartidas. A los que siempre están ahí, aunque a veces falten, a la lista de los inolvidables, de los que no queremos prescindir a pesar de ser muchas veces el propio espejo que nos devuelve las contradicciones que vivimos cada día.

También es tiempo de repensar, o de volver a pensar, que estilo de vida queremos disfrutar, marcarnos objetivos claros de lo que queremos alcanzar, y que desde ahí podamos desarrollar nuestro plan, solos o compartidos, pero saber hacia donde vamos.

Y digo repensar, porque seguramente, todos y todas lo hemos pensado, pero llego el euro, la riqueza, le Europa de los mercaderes, de las grandezas materiales, de la tecnología del aquí y ahora, y nos alumbró como hace mas de 500 años, hicimos nosotros con otras culturas poniéndolas frente a los espejos de lo ¿civilizado?, y recogimos su oro (¿robamos?), tanto tiempo pasado y tampoco aprendido.

Llegaron de nuevo los conquistadores y nos alumbraron con bonitos coches, viajes por el mundo, casas de sueño, vacaciones, pensiones, sanidad, justicia, libertades, mientras disfrutábamos de todos esos espejos, ensimismados, hipnotizados, encandilados, otros, los más, recogían los frutos de miseria que nosotros íbamos dejando, y eran cada vez menos los que teníamos espejos y mas los que solo tenían cobre viejo y oxidado donde no podían reflejarse.

Y comenzaron a llegar, cada vez más y con más miembros de la tribu y venían y se quedaban y compartían, se adaptaban al espejo donde nos reflejábamos.

Y los mercaderes se asustaron, salieron huyendo del templo, les daba miedo tanta cultura junta, tanto color mezclado, tantas voces cantando al mismo son, les dio miedo las tecnologías que inventaron para controlar pues también servían para controlarlos a ellos, wikileaks es un ejemplo, y de tanto miedo, corrieron mas de lo esperado, y se llevaron todo nuestro oro, y nuestra sanidad quedo mal trecha, nuestra libertad tocada, nuestras tecnologías controladas, nuestros viajes descalzos, nuestra justicia sin medios, nuestras pensiones sin fondos, se fueron con todo el oro, a otro territorio, a otras culturas donde poder conquistar y que no sean reconocidos (Brasil, China, India,..) volverán desde allí a deslumbrar con sus espejos, y seremos nosotros los que recojamos las miserias que hoy ellos están viviendo.

O empezamos a romper espejos, o quizás para cuando queramos ya no quedemos ningún INDIO. Y que no te engañen, romper un espejo no trae siete años de mala suerte, eso lo dicen, porque los espejos son solo de ellos.


Jose Salvador
Antes del espejo en forma de bola, de sorteo,
Diciembre 2010

2 comentarios:

jesús dijo...

Ahora empezarán los maratones para dar de comer a los niños, que los pobres están muertos de hambre porque sólo comen en Navidad, no?; tremenda mentira este mundo que nos han montado, menos tonterías y más soluciones. Lo que pasa es que a toda esta gente que tiene algo de "poder", les jode que unos cuantos digamos la verdad o le contradigamos; que se jodannnn!!!!!!!

Saludos, José, muy chulo tu blog. Felices fiestas, Jesús

Luis G. Yepes dijo...

Esto sí es un alegato.
Iba a decir gracias por el cumplido, por situarme en principio de la entrada pero no, GRACIAS POR LEERME. Al totum del texto sólo voy a decir dos cosillas:
1 una Narciso era quien se miraba en el espejo y occidente es una tierra de narcisos que no huelen.
2 La importante. Yo (aprendiz de escribidor) entrevisté a un viejo anarquista. La conclusión de 3 horas de entrevista, con mis lapsus históricos que reconducía el anciano, y el titular fué, en un periódico conservador, hace ahora 14 años: 'Este mundo es una máquina del tren que ha cogido una velocidad tal que un día el maquinista se va a bajar y va a dejar que la máquina se estrelle' declaraciones de Diego Camacho (Abel Paz en los escritos).
Sigue con salud y un vino nos debemos.