El Sr. Rouco Varela, llamado Monseñor por la Iglesia Católica, ha dirigido a la comunidad cristiana en especial y a la sociedad en general, una carta pastoral, donde dice muchas, muchas cosas, y por lo tanto, es de buen ciudadano contestar con otra carta No pastoral. Ahí va Monseñor (siempre según la Iglesia Católica).
Carta no pastoral
Su presencia dentro de la comunidad cristiana y de la propia iglesia a la que pertenece así como la sociedad en la que vive es con una actitud continua de “desprecios públicos, anuncios de su desaparición inminente y, últimamente, claros ataques a su naturaleza y estabilidad”.
“Propone un plan integral de Pastoral Familiar para la archidiócesis que sea capaz de potenciar con nuevo ímpetu la conciencia del ser y de la misión cristiana de las familias, capaces de anunciar el Evangelio del matrimonio y la familia”, obviando los miles de ciudadanos y ciudadanas, que son de otras creencias o religiones, teniendo una actitud de desprecio a la institución familiar tal y como la ley del estado en el que usted es respetado como “Monseñor” declara y obliga, propone usted UN PLAN INTEGRAL DE PASTORAL FAMILIAR, fuera de la legalidad vigente, contra la propia naturaleza de la vida y de las leyes, y por lo tanto no democrático, espero que por ello, igual que los radicales que utilizan la violencia como forma de lucha, sea castigado por la Ley.
“En la medida en que existan matrimonios fieles al sacramento recibido, la familia cristiana brillará en medio de nuestro mundo con todo su esplendor. Los problemas de la familia en nuestro tiempo nacen en gran medida de la carencia de un amor verdadero, reducidos a meros sentimientos de atracción y deseo o a un paliativo del temor a vivir en soledad."
"El rechazo a la familia surge de una ideología que deforma el lenguaje y que impide hacer realidad los deseos más profundos de los hombres".
"Podemos constatar así una profunda fractura entre una cultura determinada y exclusivista que impone una visión deformada sobre el matrimonio, sobre la familia y la realidad social de nuestro país, que a pesar de la poderosa presión mediática, valora muy positivamente la institución familiar”.
Vuelve usted a incidir sobre la exclusividad del matrimonio, no como lo entiende la legislación vigente, sino como usted o los suyos lo entiende, es decir, se hace usted juez y parte en este asunto, anula la separación de poderes, no reconoce al poder judicial como el único encargado de imponer justicia en nuestra sociedad, vuelve usted a cometer delitos que si los hiciera un ciudadano o ciudadana sin el rango que usted tiene, estaría entre rejas, espero que la Fiscalía defienda mis derechos, e interponga una demanda contra usted por apología para la destrucción del estado de derecho.
“Se ha desneutralizado el contrato matrimonial, eliminando la diferencia sexual de los contrayentes como elemento esencial del mismo. Las palabras 'esposo' y 'esposa' han sido sustituidas por el concepto genérico de 'cónyuge".
"De este modo, el ser esposo o esposa ha dejado de ser una realidad reconocida y protegida por la ley, como si lo que está en juego con esas palabras fuera una opción privada de algunos y no un bien público. Una sociedad que goza de una bonanza económica y sanitaria nunca vista y que, sin embargo, no tiene hijos y envejece de modo igualmente nunca visto ha de preguntarse por el vigor del amor y de la verdad de la vida conyugal.”
Monseñor, vuelve usted a las andadas, acusa al legislador de desneutralizar el contrato matrimonial, de desproteger al ciudadano y ciudadana que esta casado/a, de no tener hijos, y de mentir o no decir la verdad de la vida conyugal, es decir, de tener matrimonios de convivencia.
No reconoce usted al Parlamento Español, como el único órgano democrático en el País para Legislar este tipo de cuestiones, anula usted con su propuesta de plan integral, la lucha y el trabajo mantenido por la sociedad para afianzar, avanzar y estabilizar el sistema democrático.
Incita a la población al no cumplimiento de la Legalidad Vigente, delito penado por la Ley. Por todo ello, y en salvaguarda de la sociedad democrático en la que vivo, solicito a la Fiscalía General del Estado abra diligencias contra usted y su plan integral, y sea la Ley, es decir, los jueces y juezas, quienes decidan la sanción que ha de cumplir si se demuestran y comprueban los delitos que se supone que usted a cometido.
Hasta entonces, usted, es Inocente y luchare porque así sea.
Carta no Pastoral de
Jose Salvador.
NOTA: Lo que está entrecomillado son palabras textuales de Monseñor Rouco Varela.
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