DESNUDO IMPUDICO

Llenar dos copas de vino tinto
La música de un piano sonando
La voz de la Buika cantando
Llenan de idilio y mensaje
El momento
El espacio
Los esqueletos..
Así me gusta que sea, así me gusta sentirlo, ver y notar como el vino pone rojos tus labios y los hace brillar, como los acerca a los míos y los hace temblar, el amargo del manjar de la uva, al pasar por mi garganta me recuerda, que solo es un momento, que acabará, volvemos a brindar con vino, le doy paso a la música, vuelvo a besar tus labios, te enciendes un cigarro, se ha acabado el polvo. ¿Te vas?

He mirado un rato al infinito y otro rato al finito
He llorado un rato al futuro, otro ratito al pasado
He reído, al presente
He hablado con los espejos, saludado a las plantas
Me he tomado el café templado
La tostada aún caliente ha rebañado mis labios.
Hoy nadie me ha besado.
En la radio hablan de la lluvia que vendrá
Mi corazón no la necesita ya está mojado
Lo dejaste encharcado al marcharte
No me diste la llave de la tristeza
Para abrirle la puerta y que se fuera
La tengo aquí metida, prisionera
O rompo esta maldita jaula
O hago de ella mi fortaleza.
Estoy llorando demasiado,
Viviendo más deprisa que en el pasado
Para no sentir los segundos
Para no notar el tiempo
Hacerme viejo ¡ya!
Gastar mi corazón enamorado.

Tu amor me ha dolido, tanto o más de lo que yo te he amado
Has convertido mi sonrisa en un limón agrio
El brillo de mis ojos permanente, llorados
Mis mejillas demasiado tiempo humecidas
Mis lagrimas limpiando mi poesía
Riéndote de mi y a mis espaldas.
No me has hecho daño, mentiría
Lo que has hecho es matar todas mis alegrías
Pero de pronto hoy has vuelto
Sonreíste
Me miraste
Cogiste mi cuerpo y te saciaste.
Tanto odio acumulado
Y hoy como siempre
Me pediste perdón
Cabrón de mi. ¡Te he perdonado!