DE REINA A REINA

Dar publicidad al libro de alguien que ha respetado poco los avances sociales de libertad, cooperación, progreso social, …. No es precisamente de mi gusto. Por lo tanto, solo quiero escribir unas pocas palabras, dando por verdaderas las letras que aparecen en el libro que ha publicado una periodista sobre la Reina de España, aunque la Casa Real ha especificado que las palabras no son exactas y que fueron realizadas en el ámbito privado.

Pero, en el libro la Reina opina sobre el matrimonio gay, puede llegar a ser un simple comentario de alguien más, siempre y cuando yo pudiese comentar sin temor a ser juzgado por insultos o injurias a la Corona (quien tuviera una), los quehaceres diarios de su majestad, pero como no es así, no puedo tratar sus comentarios como uno más dentro de la libertad de expresión.

Por lo tanto para igualarme a ella (que esto no sirva de precedente) utilizaré mi disfraz de reina, porque yo también soy una reina y a ver quien es el guapo que me dice lo contrario:

De Reina a Reina:

Querida amiga Mari Sofía, me han sorprendido tus palabras tan vulgares y de poco gusto querida, en el libro de la “anticuaria” esa, bueno me ha sorprendido más saber que tienes un libro y no me lo hayas comentado, que tontita eres a veces hija.

Te acuerdas cuantas veces te decía, Mari, tu niño se nos une al gremio, vaya notición hubiese sido para el País, y para ti, porque habrías pasado a la historia como la reina del primer príncipe gay, y no como la que le costaba trabajo entenderla cuando hablaba, que ya te vale Mari, tantos años aquí y todavía con ese acento. Pero bueno no cambiemos de tema, hablábamos de tu niño, mira que es alto el joio, y que buen mozo, pa mi lo hubiese querido, que yo también soy reina, y así hubiese tenido príncipe y palacio, te imaginas, jajaj yo yerno tuyo, que fuerte Mari. Pero no, el dio la mala noticia, (mala para mi) de la primera, vamos que sa casao con una de baja alcurnia, como yo, pero ella famosa, en fin, lo que tu querías, que se casara, con quien fuera, pero que se casara, es que mira que eres. Oye, por cierto, ¿no estaré siendo mu vulgar no?, si eso, tu me lo dices.

Bueno Sofi, te voy a ir dejando en realidad te mandaba esta carta para decirte que hija, estas un poco anticuada, con lo que tu has sido, con lo que se ha vivido en los palacios reales, y tú ahora me sales con esas, chiquilla, no me seas así, anda.

Ah¡ y ve comprándote una pamela bonita y grande como tú, que nos vamos de boda, Sofi, que me caso, que esta vez si, que no veas que chulazo me he agenciado, ay Mari, me tiene obnubilado, no es príncipe, pero es mi Príncipe, no tiene palacio, pero sus brazos me dan todo el cobijo que necesito, no es alto, pero su cuerpo me abriga todas las noches, Mari Sofi, de verdad, es un cielo, es un Rey. Quiero que vengas a mi boda, quiero que bendigas mi matrimonio y seas la madrina, además así te servirá para comprobar que a lo mismo se le llama igual, y lo igual se llama de la misma manera. Aprenderás que un hombre con otro hombre, una mujer con otra mujer, un hombre con una mujer o una mujer con un hombre, unidos se llaman MATRIMONIO, pues es el amor entre ellos/as lo que justifica la palabra. Y anda Sofi, déjate de tonterías, ponte el pelucón, los tacones y vámonos de fiesta que tenemos que celebrar que ya han caído los Palacios que mandaban sobre el pueblo, ahora es el pueblo el que decide si paga o no a palacio.

De tu estimada y gran amiga La Reina (de la noche, pero reina). Muack, muack.

Ah, cariño, mi amigo Gonzalo de Madrid me ha regalado este dibujito para que te lo haga llegar. Que mona sales siempre Mari, hasta en los dibujos.

José Salvador. Octubre 2008