Hoy, he estado mas allá del espacio que separa el aburrimiento de las ganas de no hacer nada, y al llegar, tuve que volverme sin entender para que fui a ese ridículo lugar.
Hoy, necesité que tu estuvieras aquí, y me hablaras, y el cine fuera nuestra escapada del día, un helado nuestra cena y un beso nuestras ganas de seguir comiéndonos el cuerpo.
Hoy, tu no estabas y yo aburrido, seguí buscando sin encontrar la puerta de entrada, y me tuve que quedar en la salida, sin nada que hacer, desperdiciando besos a los que pasaban, nadie los cogía, fueron besos directamente de alcantarilla.
Hoy, empieza a cambiar el tiempo, ya no silban las olas al ritmo del rayo de sol, ahora el viento empieza a hacer acto de presencia, el mar comienza a enfriarse, y tú como siempre, parado, viendo como llega una nueva estación sin dar nada por anticipado.
Hoy, esperaré a que sea mañana, y así podré volver de nuevo a buscar, a crear una nueva esperanza.
Jose salvador.
Septiembre 09
2 comentarios:
¡Cojones!
Nunca esos besos y el tiempo empleados en ellos, acaban en la alcantarilla. Son los que no los han cogido los que han perdido y por el fango se siguen arrastrando por no haber aceptado un regalo que les hubiese llevado a ese mar aún algo caliente pero suficientemente revuelto como para darnos juego, para luego regocijarnos con esos últimos rayos de sol. ¡Qué tontos! que no se pararon a recoger el beso y recibir el abrazo.
Itan
Hoy me siento así,tal cual lo he leído.¿Que se hace con las ganas,el amor y la ternura?¿Para que sentir tanto,si nada se entrega?
Ojalá pudiese encontrar una alcantarilla.
Un beso.
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