BUSCANDO BESOS ENCONTRE HUMEDAD

Este espacio lo utilizo para escribir lo que me apetece, a veces, tiene que ver conmigo y otras con lo vivido sin ser el protagonista, pero siempre estoy de acuerdo con reflexionar sobre lo escrito.

al otro lado del teclado estoy yo y quien me lee, ojalá algún dia la humedad solo sea de los besos que me das.

lunes, mayo 04, 2009

Una lámpara y un gran placer


Me gusta sonreír antes de quitarme la ropa, convierte ese vulgar acto en algo más humano. Hemos convertido la desnudez, en un rito demasiado importante y pasamos por el con demasiado sufrimiento, nos desnudamos a diario, solos o frente a desconocidos, aunque ese desconocido sea tu ser querido. Y el cuerpo desnudo refleja la ingratitud del tiempo pasado, pero también la belleza del tiempo vivido, nos deja el alma como es, libre y solitaria.

Recuerdo una de las ultimas veces que me desnude delante de un hombre, yo sonreía y de pronto al mirar al techo vi aquella lámpara, ni hoy me lo creo, era la lámpara de mis sueños, cutre como el hostal, demasiada agua fría para tanto calor, aquella lámpara había vivido tanto, que me hubiese gustado hablar un buen rato con ella, con un gin tonic y un cigarrillo (en estas ocasiones detesto haber dejado de fumar), le pegaba a aquel papel pintado, pero tenia enfrente demasiado placer esperando como para entretenerme en un juego de vanidades, ¿él o la lámpara?

Decididamente fue él.



Jose Salvador
Hace tiempo en un pueblo de Málaga

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hubiera estado de lujo:
que la lámpara os cayera encima (sin haceros daño) y que al final para su asombro y tu regocijo te la hubieras podido llevar a tu casa. Eso sí, tendrías que comprar después los papeles pintados para que no desentonara.
Anda, que has roto una baranda.